Agencias, Ciudad de México.- El «intento de golpe de Estado» del pasado 26 de junio ha generado un efecto mixto en la economía popular de Bolivia porque mientras algunos vendedores han experimentado un breve aumento en la demanda y en los precios, otros atribuyen este incremento a los efectos de la crisis climática y la fluctuación del dólar.
En un recorrido por la Calle Garcilazo de la Vega y el mercado Rodríguez, dos de los mercados populares más importantes de la ciudad de La Paz, donde los puestos alineados en las calles ofrecen víveres, frutas, ropa, y hasta carne de diferentes animales,se pudo comprobar que entre los comerciantes no hay consenso sobre el «intento de golpe de Estado» que denunció el presidente, Luis Arce, y el impacto que este pueda tener en la economía popular.
«El supuesto golpe ha afectado un poco. Aunque ha sido unos pocos días en realidad. Porque todo ha vuelto a la normalidad», comenta David Fernández, un comerciante minorista que lleva más de 40 años en la Calle Garcilazo de la Vega.
Para Fernández, el miércoles en la tarde, minutos después de que las tanquetas llegaran a Plaza Murillo e intentaran ingresar a la fuerza al palacio presidencial bajo las órdenes del hoy encarcelado exjefe militar Juan José Zuñiga, la gente salió a comprar alimentación (papas, huevos, entre otros).
A su juicio, esa salida en masa de compradores el miércoles pasado ocasionó que durante dos días no se produjeran ventas en este populoso mercado donde los clientes navegan entre las pilas de productos que van desde frazadas, productos de aseo y el hogar hasta baterías y otros artilugios, «porque la gente gastó el poco dinero que tenía».
Especulación de precios
La situación del 26 de junio que despertó el temor de los bolivianos por episodios como la crisis de 2019, también dio espacio para la especulación de precios que muchos comerciantes aprovecharon.
«En dos partes cuentan que realmente han especulado. Han vendido demasiado caro y gracias a esas personas nosotros quedamos realmente mal vistos», dijo Félix Rafael Quispe Limachi, un carnicero del mercado Rodríguez, uno de los mercados más antiguos y emblemáticos de La Paz conocido por su variedad de productos frescos, alimentos tradicionales bolivianos y artesanías locales.
Efecto en el dólar
Para otros comerciantes y consumidores, los cambios recientes en los precios de la canasta básica boliviana no están atados a los recientes hechos políticos en el país y trasladan el incremento de precios a factores como el impacto de la crisis climática o la fluctuación del dólar.
«Realmente el intento de golpe, no ha afectado los precios», dijo una vendedora informal que prefirió mantener el anonimato.
Asimismo, la vendedora refiere que en su puesto que se distingue de los demás por ofrecer naranjas y mandarinas de buena forma y textura, le tocó incrementar el valor pasando de dar 25 unidades a 10 bolivianos a venderlas a 18 bolivianos «por la sequía que hubo el año pasado», que no dejó una buena cosecha y generó escasez de la fruta.
Aunque en el mercado oficial el dólar se negocia a 6,96 bolivianos por billete verde, los cambistas informales lo pagan a 9,10 bolivianos, según pudo comprobar en las calles del centro de La Paz.
«Cambio dólares a 9,10 bolivianos, pero solo estoy cambiando billetes de alta denominación (5, 10, 20, 50 o 100 dólares). Si la cantidad es poquita, los cambio, pero solo a 8 bolivianos por dólar», dijo un cambista sin decir su nombre.
Esa fluctuación en la divisa, a juicio de los comerciantes, está impactando en los precios de la canasta básica, porque tal como le dijo la vendedora de mandarinas, han sentido el aumento de precios en productos como el arroz que traen de la región oriental de San Cruz, «pero eso no es por el golpe, porque desde antes nos están cobrando el arroz caro y dicen que es por el dólar.»