Agencias, Ciudad de México.- Un artista y disidente cubano que durante una semana protestó en su casa y generó una fuerte campaña en redes sociales con el argumento de que estaba en huelga de hambre fue enviado el domingo a un hospital de La Habana.
Luis Manuel Otero Alcántara arribó en la madrugada al Hospital Calixto García de esta capital sin “signos de desnutrición” y “con presencia de parámetros clínicos y bioquímicos normales”, dijo una nota oficial del Ministerio de Salud.
Durante una semana, Otero Alcántara, de 33 años, protestó contra el gobierno y la seguridad del Estado a las cuales acusó de haberle quitado obras plásticas. Desde entonces, su casa se encontraba rodeada por agentes uniformados y de civil.
Estados Unidos había expresado su interés por Otero Alcántara y la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, indicó que las autoridades de ese país estaban “extremadamente” preocupados por su bienestar.
The Associated Press no pudo constatar de manera independiente la huelga de hambre, pero sí la presencia policial. No está claro tampoco la forma en la cual Otero Alcántara salió de su casa, aunque la nota de la dependencia aseguró que llegó en ambulancia.
El comunicado oficial indicó que arribó al centro de salud “en transporte sanitario, en estado consciente, y deambulando sin dificultad” y su evolución es “estable”.
Poco después, la estatal televisión mostró en su noticiario nacional imágenes de Otero Alcántara cuando era bajado de una ambulancia, caminando por sí mismo sin dificultades y enfundado en una bata verde.
Según la televisión cubana se le realizaron exámenes de sangre, cuyos parámetros no concuerdan con un estado de deshidratación e inanición tras ocho días de privación de agua y alimentos.
La Embajada de Estados Unidos en Cuba se pronunció también el domingo.
“Como todos los cubanos (Otero Alcántara), merece ser tratado con dignidad y respeto”, expresó la sede diplomática en su cuenta de Twitter el domingo. “Hemos visto informes de que está hospitalizados y su estado estable. Instamos a las autoridades a que protejan su bienestar en este momento difícil”.
Esta es la segunda ocasión en menos de seis meses que Otero Alcántara realiza una protesta de este tipo. En noviembre la acción fue el catalizador para que un grupo de intelectuales y artistas terminaran manifestándose convocados mediante Internet a las puertas del Ministerio de Cultura solicitando un diálogo para conseguir más espacio para el arte independiente.
En aquella ocasión, el artista y una decena de miembros del Movimiento San Isidro (MSI) que éste lidera y que es opuesto al gobierno fueron sacados de la misma casa mediante una intervención policial.
Las autoridades consideran habitualmente a los disidentes como “mercenarios” y suelen mostrar pagos a estos o a sus patrocinadores realizados por grupos de interés en Estados Unidos con una agenda contraria a la revolución o dispuestos a destruirla.
Las manifestaciones del MSI con mucho activismo en plataformas como Twitter o Facebook y otros espacios de Internet no tuvieron tanta repercusión entre la población cubana en general, pero algunos intelectuales hicieron público su deseo de mayor espacio para las protestas.
“Los escandalitos se van a acabar el día en que se legalicen las protestas. Protestas autorizadas. Socialismo democrático. Y la policía cuidando a los que protestan para que ejerzan su derecho”, escribió la víspera el reconocido cantautor Silvio Rodríguez.