Agencias, Ciudad de México.- Toyota Motor Corp  se ha enfrentado a desafíos significativos en su planta de Tijuana (México), lo que ha provocado varias paradas en la producción en febrero y marzo debido a la escasez de mano de obra local que ha afectado a los proveedores.

El mayor fabricante de automóviles del mundo, que tiene como objetivo producir 10 millones de coches este año, ha visto cómo la producción se detenía durante 19 días.

Además de la escasez de mano de obra, los problemas técnicos de la planta de Tijuana, donde se fabrica el camión Tacoma, también contribuyeron a los retrasos. Las interrupciones ponen de manifiesto una vulnerabilidad crítica para Toyota, ya que lucha por mantener operaciones fluidas en medio de estos desafíos.

Para abordar los problemas, Toyota está colaborando con los proveedores para mitigar el impacto de la escasez de mano de obra. Sin embargo, algunos fabricantes de piezas apenas están logrando mantener la producción.

La situación ha complicado los problemas existentes en el fabricante de automóviles japonés, que ya está lidiando con un escándalo de pruebas de seguridad que involucra a su filial Daihatsu y problemas de gobernanza en otras empresas del grupo.

Por tanto, Daihatsu decidió compensar a sus 423 proveedores japoneses nacionales debido a la parada de producción.

Estos desafíos han llevado a Toyota a retrasar el lanzamiento de sus coches eléctricos en los EE.UU. en seis meses, y ahora se espera que se realice alrededor de junio de 2026.

En una carta a sus proveedores de América del Norte, Toyota destacó las frecuentes paradas de producción, atribuyéndolas a problemas de personal, equipo y suministro de material.

Toyota busca obtener comentarios detallados de los fabricantes de piezas sobre sus desafíos y el apoyo que requieren.

No está claro si estos problemas de mano de obra también están afectando a los proveedores de otros fabricantes de automóviles japoneses en los EE.UU., a pesar de la creciente demanda, especialmente en el caso de los híbridos.

La semana pasada, Toyota informó de una pérdida operativa significativa en América del Norte para el período de enero a marzo, a pesar de haber alcanzado ganancias totales récord.

Las altas tasas de rotación en América del Norte, impulsadas por un sólido crecimiento económico y salarios en alza, han exacerbado el problema.

Los trabajadores abandonan con frecuencia puestos de trabajo en la industria pesada en busca de mejores oportunidades, lo que dificulta a Toyota y a sus proveedores mantener el volumen de producción necesario.

El año pasado, la compañía vendió más de 230.000 camiones Tacoma en los EE.UU., lo que representa aproximadamente el 10% de sus ventas en ese mercado.