Agencias, Ciudad de México.- Un grupo de estudiantes de Bolivia exhibió este viernes varios trajes típicos hechos con materiales reciclados a partir bolsas plásticas, costales y papel, como parte de una feria por el Día Mundial del Reciclaje en la que también destacaron las mujeres dedicadas a la recolección de residuos.
La muestra se efectuó en una plaza del centro de La Paz, organizada por la Alcaldía, en la que participaron estudiantes de distintas edades que expusieron sus proyectos medioambientales, instituciones y organizaciones promotoras del reciclaje.
Las vestimentas recicladas reemplazaron los trajes en tela de algunas danzas típicas bolivianas como la moseñada, cueca, tobas y la diablada.
«Nuestro traje está hecho con base a bolsas plásticas de los desayunos escolares, los cosimos y acabamos después de dos semanas»: Dasha Morales.
Dasha junto a sus compañeros de colegio replicaron la indumentaria de la moseñada para mujeres y varones, como las polleras abultadas, el aguayo, un manto típico del país que se usa para cargar objetos en la espada, pantalones y abarcas forradas en plásticos.
«Reciclar es sumamente importante para el planeta, se puede hacer, se puede dar una segunda vida a las cosas», apuntó.
Por su parte, Samira Luna contó que para hacer su traje para bailar la cueca utilizó papel y cartulina para hacer su falta y su mantón, mientras que varias «hojas de exámenes» fueron la base para hacer flores que adornaron su traje.
Otros jóvenes adecuaron algunos costales de plástico o bolsas viejas de mercado para hacer pantalones, camisones o chalecos.
Otros niños con sus padres elaboraron máscaras de la diablada, una danza que refleja la lucha entre el bien y el mal, y que es una de las más emblemáticas del país.
«El mensaje queremos dar es que todos puedan hacer cosas útiles (con los residuos) con las botellas, no solo para tomar y botar, podemos utilizarlas», dijo a EFE Jazmín Peralta, de 10 años.
Mujeres recicladoras
En la feria destacaron los grupos de mujeres ‘EcoWarmis’ y ‘Ecorecicladoras’, quienes encontraron un medio de sustento en la selección de residuos en los basureros de La Paz y para luego vender a algunas empresas para el reciclaje.
Ellas están organizadas por horarios para entrar en los contenedores de basura y hacer la selección de los «materiales reutilizables» como plástico, papel, vidrio o latas de aluminio, pese al mal olor y el riesgo de provocarse cortes con los objetos dañados.
Felipa Iruchi, una mujer aimara y representante del grupo EcoWarmi, relató que algunas personas la «insultan» por su trabajo, mientras otras muestran gratitud por su labor.
«Mi trabajo es importante porque estamos ayudando al medioambiente reciclando», afirmó.
«Me siento orgullosa por lo que hago porque sin pensarlo ayudo a las personas»
Ambas mujeres consideraron que la población en Bolivia debe educarse en la selección de residuos, puesto que la basura se descarta sin ninguna distinción.
Algunas de las alcaldías de las principales ciudades de Bolivia han introducido desde hace algunos años los contenedores diferenciados de basura, sin embargo la cultura de la selección de residuos y reciclaje aún es incipiente en el país.
Bolivia tiene desde 2015 la Ley 755 de gestión de residuos que establece que, por ejemplo, los productores de envases den prioridad al uso de materiales biodegradables o reciclables, y que quienes venden productos tomen medidas para «prevenir la generación de residuos».