Agencias, Ciudad de México.- El crecimiento de las exportaciones chinas se desaceleró de forma brusca en septiembre, mientras que las importaciones también se desaceleraron de forma inesperada, superando con creces las previsiones y sugiriendo que los fabricantes están recortando los precios para mover las existencias antes de los aranceles de varios socios comerciales.
El impulso de las exportaciones había sido un punto brillante para la economía china, que ha luchado por ganar tracción debido a la debilidad de la demanda interna y a la crisis de la deuda del mercado inmobiliario, lo que ha aumentado la urgencia de un estímulo más fuerte.
Los envíos al exterior de la segunda mayor economía mundial crecieron un 2,4% interanual el mes pasado, su ritmo más lento desde abril, según mostraron el lunes los datos de aduanas, por debajo de la previsión de un aumento del 6% en un sondeo de Reuters entre economistas y un alza del 8,7% en agosto.
Las importaciones se incrementaron un 0,3%, por debajo de las expectativas de un aumento del 0,9% y de un crecimiento anterior inferior al 0,5%. Los débiles datos no auguran nada bueno para las exportaciones en los próximos meses, ya que algo menos de un tercio de las compras de China son piezas para reexportar, sobre todo en el sector de la electrónica.
«El crecimiento de las exportaciones se desaceleró el mes pasado, pero se mantuvo firme, con volúmenes que siguen aumentando a un ritmo de dos dígitos», declaró Zichun Huang, economista especializado en China de Capital Economics. «Más adelante, sin embargo, es probable que las crecientes barreras comerciales se conviertan en una restricción cada vez mayor».
«El giro hacia la relajación monetaria también debería ayudar a sostener la demanda entre los socios comerciales de China. No obstante, el éxito exportador de China está provocando un aumento de las restricciones comerciales de otros países, lo que amenaza con frenar el crecimiento de las exportaciones a más largo plazo», añadió.
El 4 de octubre, la Comisión Europea aprobó con el voto dividido de los estados miembros de la Unión Europea su propuesta de imponer aranceles adicionales de hasta el 45% a los vehículos eléctricos fabricados en China, uniéndose así a Estados Unidos y Canadá en el endurecimiento de las medidas comerciales contra el gigante asiático.
El superávit comercial global de China se redujo a 81.710 millones de dólares en septiembre, frente a los 91.020 millones de agosto, e incumplió la previsión de 89.800 millones.
La actividad manufacturera se contrajo bruscamente en septiembre, según una reciente encuesta de confianza de los propietarios de fábricas, y los nuevos pedidos de exportación cayeron a su peor nivel en siete meses.