Agencias, Ciudad de México.- Un fan de los videojuegos y dos amigos se esconden en un baño público de Tokio. Pero, al salir, la ciudad está desierta, y deben superar una serie de juegos para sobrevivir. Alice in Borderland, la serie de Netflix basada en el popular manga de suspenso y ciencia ficción, ha conquistado espectadores en todo el mundo y se ha convertido en el original japonés de acción en vivo más popular de Netflix. Y esto no termina allí, ya que la serie tendrá su segunda temporada.
Pero mientras esperamos la nueva ronda de los juegos de vida o muerte, vamos a entretenernos con algunos datos fascinantes de la temporada 1:
- Desde su estreno el 10 de diciembre, Alice in Borderland ha cosechado popularidad en Japón y en otras partes de Asia, como Malasia, Hong Kong, las Filipinas, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam. También fue bien recibida fuera del continente, donde llegó a ocupar la lista de los 10 más populares en Alemania, Francia, Portugal, Austria y Grecia, entre otros. En total, ha sido parte de los 10 más populares en casi 40 países y territorios.
- La serie es una adaptación del exitoso cómic homónimo de Haro Aso. Fue una historieta por entregas de las publicaciones semanales japonesas Weekly Shonen Sunday S y Weekly Shonen Sunday entre 2010 y 2016.
- Las búsquedas en Google relacionadas con la serie basada en el manga Alice in Borderland se dispararon en todo el mundo con el estreno. El público mundial también buscó a los actores protagónicos Kento Yamazaki y Tao Tsuchiya, dos artistas muy conocidos en Japón.
- Curiosamente, Aso afirma que sus dos personajes principales están basados en él mismo. Sobre Arisu comenta: «Recordé cómo era a los 20 y creé a Arisu basándome en mi propia indecisión». Y dice que el personaje de Usagi proviene de la parte de él que es «independiente y no necesita apoyarse en otros».
- La escena del episodio 1, en la que aparece el cruce de Shibuya desierto, una de las intersecciones más transitadas de Tokio, no se filmó allí, sino en un enorme set al aire libre situado en la ciudad de Ashikaga, en la prefectura de Tochigi, a unos 100 km del cruce real.
- En un primer momento, en el episodio 1, Arisu y sus amigos se iban a encontrar frente a un Starbucks de Shibuya, pero dada la complejidad del set —un local completamente vidriado—, se cambió la locación y se eligió el frente de una estación.
Arisu y sus amigos. - La escena de Arisu y sus amigos corriendo por una calle repleta de gente hasta entrar a un baño público de la estación de Shibuya (donde esperan y luego vuelven a salir y se encuentran con una ciudad vacía) se filmó en un plano secuencia que dura más de 4 minutos. Con ese fin, el equipo tuvo que recrear todo lo que aparece en la pantalla.
La boletería del episodio 1, que fue una de las cosas que se recreó fielmente en el set. - En la escena de Shibuya, todo se creó con CGI —menos la boletería, el baño y la calle—. Para mantener la autenticidad, la persona encargada de los efectos visuales recreó la sombra del edificio Tokyu que normalmente se proyectaría en ese lugar.
Una escena del episodio 1 de «Alice in Borderland». - El tigre del episodio 5 se creó con efectos visuales y fue un verdadero esfuerzo internacional. La supervisión estuvo a cargo del director de animación neerlandés Erik-Jan de Boer, ganador de un premio Óscar por el tigre de Una aventura extraordinaria (2012). La labor de producción la llevó a cabo Anibrain, el estudio de animación y efectos visuales de la India. En la tarea de crear los efectos visuales en general participaron equipos de Japón, Singapur, EE. UU. (Los Ángeles) y la India.
- Para crear la pantera negra del episodio 4, el equipo de efectos visuales de la compañía japonesa Digital Frontier tuvo que visitar el zoológico para investigar el movimiento, el pelaje y otros detalles del animal.
Las producciones japonesas más exitosas de Netflix de estos años han sido de anime, por lo que tiene sentido que sus producciones de acción real vayan dirigidas a la misma audiencia, y explica que la lógica dramática tenga mucho que ver con otros Live action del estilo, y además no sorprende que el artífice detrás de ‘Alice in Borderland’, viene de dirigir uno de los precursores más obvios de la serie, ‘Gantz’ (2011).
Aquella funcionaba de manera similar, con un grupo de personajes desconocidos atrapados en un misterioso purgatorio, donde se ven obligados a participar en misiones muy mortales con enemigos cambiantes que les hacen vacilar en los momentos más inoportunos. Pero aquí tenemos un mundo menos fantástico, con esos monstruos tan delirantes y algo más centrado en el proceso de ingenio para con cada enemigo, y reglas parecidas a ‘Battle Royale’.
Con pruebas que van pasando por la gran ‘Escape Room’ original, ‘Cube’ (1997) hasta el planteamiento de Stephen King en ‘Perseguido’ (The Running Man, 1987), ‘Alice in borderland’ se convierte fácilmente en una serie adictiva, con buenos valores de producción que no hacen añorar una versión de con Anime. Sin embargo, tampoco llega a explotar del todo sus posibilidades y queda como un agradable pasatiempo con gore, acción y algo de drama sin mucho calado, pero que al menos da signos de vida en el panorama de ficción nipona.