Agencias, Ciudad de México.- El cubano José Iglesias cambió la temporada de los Mets tras languidecer por año y medio en las menores.
Su personalidad y canciones latinas ayudaron a los Mets a salir del bache inicial. Luego se volcó con todo como protagonista con Nueva York, que está de vuelta en la postemporada.
Iglesias azotó su mano izquierda en la primera base superando al pie del pitcher dominicano Joel Payamps y se embasó así en un sencillo dentro del cuadro, mientras la carrera del empate llegaba al plato. Ello puso en marcha un ataque de cinco anotaciones en la quinta entrada, para que los Mets doblegaran el martes 8-4 a los Cerveceros de Milwaukee en su primer juego de la serie de comodines de la Liga Nacional.
“¿Qué puedo decir? Creo que el juego no me ha tratado de forma justa”, aseguró Iglesias. “Pero recibí esta oportunidad. Todo lo demás queda en el pasado. Estoy hoy aquí para ayudar a esta gran organización, y lo agradezco. Me aferro a esta oportunidad con las dos manos y no voy a soltarla”.
Iglesias, de 34 años, anteriormente jugó para Boston (2011-13) y Detroit (2013-18). Se perdió la campaña 2014 por una fractura de estrés en ambas espinillas, pero fue elegido al Juego de Estrellas en el 2015.
Tras su paso por Cincinnati (2019), Baltimore (2020), Angelinos (2021), Medias Rojas (2021) y Colorado (2022), firmó un acuerdo de ligas menores con los Marlins en el 2023 antes de que lo dieran de baja en abril. Pasó 28 juegos con el equipo de la Triple-A de San Diego en El Paso e inició el año con Syracuse de la Triple-A.
Los Mets lo convocaron el 31 de mayo, cuando tenían marca de 23-33. Iglesias aprovechó el tiempo de juego en segunda base y bateó un promedio de .337, con cuatro jonrones y 26 empujadas. Su canción “OMG”, que él mismo interpreta con el mote de “Candelita”, se convirtió en el símbolo de la temporada de los Mets y llevó a que los peloteros colocaran un letrero junto al dugout, con el que posa cada bateador que conecta un jonrón.
Eventualmente tocó la canción en vivo en el Citi Field tras la victoria del 28 de junio ante Houston.
Con dos hombres en base y dos outs en la quinta entrada ante los Cerveceros, Iglesias bateó un rodado al inicialista Rhys Hopkins, quien se tambaleó pero impidió que la pelota se fuera al jardín. Por debajo del brazo, Hopkin envió la pelota a Payamps, quien corría hacia la base.
“Pensé que la pelota estaba tal vez un poco más cerca de la almohadilla”, dijo Payamps. “Reaccioné muy tarde”.
Cuando llegó a la base antes que Payamps, Iglesias se levantó y se dio cuatro golpes en el pecho, mientras Tyrone Taylor anotaba desde la intermedia para igualar la pizarra 4-4.
“Cuando oí que todos gritaron pensé: ‘¡Oh, lo consiguió!’. Y luego simplemente encontré la forma de llegar safe”.