Agencias/Ciudad de México.- La economía mexicana repuntará un 4.3 por ciento en 2021, estimó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), frente a su pronóstico previo de 3.5 por ciento.
Según su reporte de Perspectivas Económicas Mundiales, el avance de la economía mexicana está apoyado en el mejor desempeño de Estados Unidos, que se estima crezca 5.1 por ciento este año, 2 puntos más que lo previsto en octubre pasado.
Hacia 2022, el desempeño económico de México aminorará su ritmo de expansión a una tasa de 2.5 por ciento, que se compara favorablemente con el 2.3 por ciento previsto en la edición de hace tres meses del FMI.
Para América Latina elevó las previsiones de crecimiento en 2021 al 4.1 por ciento, cinco décimas más que lo pronosticado en octubre, a medida que se acelera el proceso de distribución de las vacunas. En 2020, la economía regional latinoamericana se hundió un 7.4 por ciento.
A nivel mundial, el organismo espera un crecimiento de 5.5 por ciento este año, tres décimas más de lo anticipado hace tres meses, gracias a las expectativas de recuperación por la vacuna y el apoyo fiscal adicional en Estados Unidos y Japón.
China se expandirá este año un 8.1 por ciento, según el nuevo informe, cifra inferior en 0.1 puntos porcentuales al pronóstico de octubre.
Aunque el colapso global de 2020, de -3.5 por ciento, es algo menos pronunciado que lo proyectado en octubre de -4.4 por ciento, sigue siendo la peor contracción global en época de paz desde la Gran Depresión, apuntó en rueda de prensa Gita Gopinath, economista jefe del FMI.
Gopinath destacó que la mejoría de cara a este año se debe, en gran medida, «a las expectativas generadas por un fortalecimiento de la actividad gracias a las vacunas».
Asimismo, destacó como motivos «el voluminoso respaldo fiscal anunciado en algunos países, incluido el más reciente en Estados Unidos y Japón, así como el desembolso de los fondos Nueva Generación de la Unión Europea (UE) que ayudará a aumentar la actividad económica entre las economías avanzadas con favorables efectos con sus socios comerciales»
No obstante, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva matizó el cauto optimismo: «Aunque las recientes aprobaciones de vacunas han aumentado la esperanza de un cambio de rumbo en la pandemia a lo largo del año, olas renovadas y nuevas variantes añaden preocupación a la perspectiva».
Las expectativas de que la vacunación logre controlar la pandemia por COVID-19 y los efectos de los masivos planes de estímulo llevaron al FMI a mejorar este martes sus perspectivas para crecimiento económico global en 2021 a 5.5% (+0.3%) sobre sus datos de octubre, un incremento que también alcanza a Latinoamérica.
«Estos desarrollos apuntan a que las perspectivas globales para 2021 y 2022 partan de una base más sólida”, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una actualización de su informe de “Perspectivas Económica Mundiales» (WEO, por su sigla en inglés).
Según estos cálculos de la entidad con sede en Washington, la economía de Estados Unidos se expandirá dos puntos porcentuales más de lo esperado en octubre, con un crecimiento del PIB de 5.5% en 2021, y China logrará un crecimiento de 8.1% este año.
«La mejora en las perspectivas es especialmente marcada en las economías avanzadas, un reflejo de los estímulos fiscales adicionales, especialmente en Estados Unidos y en Japón», indicó el FMI, que agregó que a esto se suma la expectativa de que haya una disponibilidad extendida de la vacuna antes de lo esperado.
Un indicador importante de esta mejora de las perspectivas es que los volúmenes del comercio global crecerán un 8% en 2021, según el FMI, para luego expandirse un 6% en 2022.
Para 2022, el Fondo mantuvo sus cálculos de que la economía global crecerá un 4.2%, pero la entidad advirtió sin embargo, que este pronóstico está marcado por una “excepcional incerteza” y que la recuperación es “incompleta” y “desigual”.
«Pese a que las recientes aprobaciones de vacunas generaron expectativas de cambio en el rumbo que toma la pandemia este año, las nuevas olas y las nuevas variantes del virus pueden afectar las perspectivas», advirtió el FMI.
Los economistas estimaron que la contracción de la economía global en 2020 fue de 3.5%, lejos de las previsiones más sombrías hechas en junio de una caída del PIB de 5.2% el año pasado.
Para Latinoamérica, el FMI apostó por un crecimiento de 4.1% este año, 0.5 puntos porcentuales más que los cálculos del anterior informe, un desempeño apuntalado por revisiones al alza de 0.8 pp en Brasil y en México, que se expandirán 3.6% y 4.3%, respectivamente.
Una región cuyo pronóstico para 2021 empeoró por la actual ola que se cierne sobre el continente fue Europa.
El FMI recortó sus previsiones de crecimiento para la zona euro 1.0 pp a 4.2%.
Italia es el país cuyo pronóstico quedó más maltrecho con un recorte de 2.2 puntos porcentuales para un crecimiento de 3%, seguido de España, donde el FMI rebajó sus previsiones un 1.3 pp a 5.9%.
Si se comparan las economías desarrolladas, Estados Unidos y Japón van a alcanzar el nivel previo a la crisis en la segunda mitad de 2021, mientras que la zona euro y Reino Unido tardarán hasta 2022 para llegar a este punto.
El FMI relató que el “severo colapso de 2020 tuvo un agudo impacto negativo en las mujeres, los jóvenes, en los pobres y en los trabajadores informales y también en las personas empleadas en sectores que dependen del contacto”.
La entidad reiteró su mensaje de que serán los países que mantengan el apoyo a la economía los que van a retomar antes la senda del crecimiento.
Esta advertencia se produce cuando el nuevo presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, intenta aprobar en el Congreso un masivo plan de alivio para la economía, que perdió 9 millones de trabajadores desde febrero de 2020.
Además, señaló que entre las cicatrices de esta crisis está el retroceso en la lucha contra la pobreza en las últimas dos décadas y estimó que cerca de 90 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema entre 2020 y 2021.
El FMI hizo un llamado especial a fortalecer la cooperación multilateral, incluyendo un apoyo al fondo de vacunación COVAX, para que más países tengan acceso a la vacuna contra el COVID-19, que ha dejado al menos 2.1 millones de muertos en el mundo.
Además abogó por que en los casos de que la deuda soberana de un país se vuelva insostenible, las naciones beneficiadas por un mecanismo acordado a instancias del G-20 sigan operando en este marco con sus acreedores.
Para el FMI, en el contexto de esta crisis la reestructuración de la deuda de algunos países puede ser “inevitable”.