Agencias, Ciudad de México.- Tras la peor caída mensual del año, Morgan Stanley insta a los inversionistas a comprar deuda pública estadounidense.
“Incluso si la economía no decae, las tasas de los bonos podrían caer drásticamente si los datos de inflación decepcionan a los verdaderos creyentes en las subidas. Compren bonos”, escribieron los estrategas Matthew Hornbach, James Lord y Andrew Watrous, entre otros, en una nota el sábado.
Su recomendación se debe en parte a la “estacionalidad residual”, una peculiaridad estadística que se cree influye en los datos económicos incluso después de haber realizado los ajustes estacionales habituales. Tras incorporar este fenómeno a las previsiones del banco sobre la inflación del gasto en consumo personal, los estrategas pronostican un descenso de la inflación más rápido de lo que descuenta el mercado.
Prevén una rápida desaceleración de las tasas anualizadas a tres y seis meses de la inflación subyacente del PCE. Esto, escriben los estrategas, “debería abrir los ojos de los inversores para finales de año”.
Estas lecturas de la inflación podrían llevar al mercado más en línea con las expectativas de Morgan Stanley. Sus economistas pronostican que la Reserva Federal realizará tres recortes de 25 puntos básicos este año, mientras que los operadores de swaps descuentan aproximadamente 50 puntos básicos de relajación.
También implicaría que el mercado descuente un ciclo de relajación mucho más sustancial en 2025, ya que actualmente prevé algo más de 75 puntos básicos, añadieron.
Los estrategas de Morgan Stanley forman parte de un grupo en Wall Street que se ha visto sorprendido por sus recomendaciones de comprar deuda estadounidense este año tras un aumento de los rendimientos de los bonos.
Afirman que los datos de inflación de la Oficina de Estadísticas Laborales y de la Oficina de Análisis Económicos de principios de año no tuvieron en cuenta “el repunte estacional de la inflación”, lo que engañó a los inversionistas e hizo prever una inflación más alta. Esto ha provocado una baja en el mercado de bonos en lo que va de año.
Morgan Stanley afirma que la existencia de estacionalidad residual también era visible en los costos laborales, y en el periodo posterior a la pandemia su presencia empeoró.
Aunque los estrategas reconocen que la existencia de estacionalidad residual en el pasado no garantiza su presencia en el futuro, su presencia en tantas medidas de precios significa que es comprensible que inversores confíen en que el patrón continuará el año que viene.