Agencias, Ciudad de México.- El Departamento de Justicia (DJ) de Puerto Rico informó este lunes que demandó a nueve empresas multinacionales de energía y petroquímica por 1.000 millones de dólares para supuestamente recobrar los daños ambientales ocasionados a la isla mediante prácticas comerciales ilegales.

La demanda, presentada ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, es contra Exxon Mobil Corporation, BP P.LC., Chevron Corporation, Chevron Phillips Chemical Puerto Rico Core, LLC, ConocoPhillips, Shell PLC, Station Maangers of Puerto Rico, Inc., TotalEnergies y TotalEnergies Marketing PR Corp.

«Estas compañías han conocido internamente desde hace décadas que la contaminación de gases de efecto invernadero proveniente de productos de combustibles fósiles tendría impactos adversos en el clima mundialmente y el nivel del mar», dijo en un comunicado el jefe de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández.

«Con ese conocimiento, tomaron medidas para proteger sus propios activos de los daños y riesgos climáticos, a través de una inmensa inversión interna en investigación, mejoras de infraestructura y planes para explotar nuevas oportunidades comerciales en un mundo en calentamiento», prosiguió.

Sin embargo, según el funcionario, dichas compañías «no advirtieron verazmente a los consumidores puertorriqueños sobre las consecuencias del uso y la quema de combustibles fósiles en la isla, así como su impacto sobre el medioambiente».

«Ya es hora de que ellos mitiguen los daños que le han causado a Puerto Rico y que no sean los puertorriqueños quienes paguen la cuenta», sentenció Emanuelli.

En su demanda, el DJ argumenta que los demandados no dieron las advertencias apropiadas en torno a los riesgos asociados con el uso previsto de sus productos, sino que los promocionaron indebidamente, ocultando a la ciudadanía los peligros de los que eran conscientes.

Asimismo, alegan que implementaron campañas sofisticadas de comunicación y relaciones públicas para engañar al público sobre los efectos del uso de combustibles fósiles.

Por consecuencia, Emanuelli aseguró que Puerto Rico ha incurrido e incurrirá en miles de millones de dólares en costos para limpiar los desastres causados por la crisis climática, como la erosión costera, la formación de tormentas cada vez más potentes, y destrucción de arrecifes de coral y bosques de manglares.

El documento alega además que los demandados continúan engañando al público mediante la promoción engañosa de sus productos como beneficiosos para el clima, y que ellos también se engañan por defender el cambio hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, sin advertir que sus productos son los principales impulsores de la crisis climática.

Esta acción busca, además, obligar a los demandados a contribuir a un fondo equitativo para mitigar los daños actuales que la conducta ilegal de los demandados ha causado a Puerto Rico.