Agencias, Ciudad de México.- Italia y España apoyan que la Unión Europea imponga aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, según fuentes gubernamentales, antes de que el lunes a medianoche venza el plazo para que los 27 miembros de la UE se pronuncien al respecto.

La votación no es vinculante, pero podría influir en la conclusión final de la Comisión Europea, que supervisa la política comercial del bloque. La Comisión estableció aranceles provisionales de hasta el 37,6% sobre los vehículos eléctricos importados de China, lo que aumentó las tensiones con Pekín.

El ejecutivo de la UE está recabando la opinión de los países miembros del bloque en una votación «consultiva», que se espera que la Comisión tenga en cuenta a la hora de decidir si impone aranceles definitivos en lo que constituye el caso comercial de mayor repercusión de la UE hasta la fecha.

La Comisión afirma que la votación es confidencial y no revelará el resultado.

Fuentes gubernamentales dijeron el lunes que Italia había votado a favor y que España haría lo mismo en sus alegaciones por escrito. Suecia tiene previsto abstenerse, dijo a Reuters el ministro de Comercio, Johan Forssell. Alemania también se abstendrá, según fuentes consultadas el viernes. Una de ellas dijo que lo hacía en aras de una «solidaridad crítica» con la Comisión.

Varios países miembros de la UE se han mostrado indecisos.

El Ministerio de Desarrollo polaco dijo que la posición de Varsovia era aún objeto de consultas entre ministerios. Grecia aún no se había pronunciado hasta el sábado.

Hace una década, el ejecutivo de la UE no impuso aranceles a los paneles solares chinos después de que quedara claro que un amplio grupo de miembros de la UE no los apoyaba. Posteriormente, la fabricación en la UE se desplomó.

La Comisión proseguirá su investigación y determinará si propone aranceles definitivos que se aplicarían normalmente durante cinco años.

En caso afirmativo, los aranceles se someterán a una votación vinculante entre los miembros de la UE y se bloquearían si una mayoría cualificada de 15 países miembros que representen el 65% de la población de la UE vota en contra.

El plazo de casi cuatro meses que queda hasta entonces permitirá a Bruselas y Pekín negociar una posible solución a los aranceles que afectarían a productores chinos como BYD, Geely y SAIC y a fabricantes de automóviles occidentales como Tesla y BMW. Pekín ha amenazado con represalias de gran alcance.