Agencias, Ciudad de México.- Cuando Brasil quedó eliminado de la Copa América en cuartos de final a manos de Uruguay el sábado por la noche en Las Vegas, Neymar lloró por sus angustiados compañeros de equipo durante un concierto de samba en Brasil.

La selección y su goleador histórico no estaban del todo enfocados cuando el torneo continental comenzó, pero se necesitarán mutuamente de forma desesperada en dos años si desean un resultado distinto en el próximo Mundial.

Por ahora, hay pocas señales de que Brasil y Neymar volverán a comprometerse a tiempo para marcar una diferencia significativa.

Neymar nunca iba a participar en la Copa América después de sufrir el desgarro del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda en octubre del año pasado. Vinicius Junior, el máximo goleador de Brasil en el torneo con dos tantos, se ausentó del partido de cuartos de final ante Uruguay debido a una suspensión. Y la sensación adolescente Endrick no anotó durante el torneo.

Las expectativas de que Brasil conquistaría el título continental eran bajas antes del arranque del torneo. No con el equipo marchando en sexta posición en las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo, no sin Neymar y no con la Argentina campeona del mundo al acecho.

Pero un empate sin goles con Costa Rica, ser superado por Colombia y no poder anotar contra Uruguay, que se quedó con 10 hombres, fue peor de lo esperado.

“No es la primera vez que dicen que estamos liquidados, pero créanlo, volveremos a ganar”, dijo la Confederación Brasileña de Fútbol en sus canales de redes sociales el lunes, en un extraño reconocimiento público de las deficiencias del equipo. “Somos la selección que más ha ganado en la historia del deporte. Pero perder también es parte de nuestra historia”.

Expertos, exfutbolistas y analistas brasileños dicen que el equipo puede reagruparse, pero se preguntan si el entrenador Dorival Júnior, quien ocupa el cargo apenas desde enero, es la persona indicada para liderar el proceso.

También consideran que Neymar desperdicia su talento en Arabia Saudí, lejos de las ligas de renombre en Europa y demasiado centrado en su vida privada. También señalan que Brasil desperdició un año completo bajo el mando del entrenador interino Fernando Diniz, supuestamente porque los ejecutivos de la CBF estaban esperando que Carlo Ancelotti dejara el Real Madrid.

Los torcedores nostálgicos señalan el año 2001 para creer que Brasil puede cambiar las cosas rápidamente. Ese año, Brasil, bajo el nuevo entrenador Luiz Felipe Scolari, fue eliminado de los cuartos de final de la Copa América por Honduras. Esa vergüenza hizo que los seguidores creyeran que Brasil no tenía esperanzas para la Copa del Mundo de 2002 en Corea del Sur y Japón.

Ronaldo, el entonces referente de Brasil, se perdió esa Copa América pero, junto con una renovación del equipo, se recuperó de su segunda lesión del ligamento anterior cruzado para llevar al equipo a su quinta estrella en la Copa del Mundo.

Varios integrantes del seleccionado que compitió en Estados Unidos devaluaron sus opciones para ser tomados en cuenta con miras a 2026. El arquero Alisson Becker, el zaguero Danilo, el volante João Gomes y el atacante Raphinha rindieron por debajo de lo esperado.

“Fue un honor para mí ser parte de este plantel, se dedició mucho trabajo, profesionalismo y entrega”, dijo Danilo tras la eliminación en cuartos. “Este joven equipo demostró que puede alcanzar grandes cosas. Nada más espero que la gente sean más pacientes”.

En su recuperación del desgarro en la rodilla, Neymar se ha transformado en una figura polémica en Brasil. Ha protagonizado varios cruces con famosos, políticos y colegas futbolistas. Muchos seguidores empezaron a argumentar a favor de no convocarle a la selección.

Pero luego de la decepcionante actuación en la Copa América, los analistas indicaron que Neymar salió como el gran beneficiado tras el fiasco y que se mantiene como una pieza clave para el futuro del equipo nacional.

“Neymar es uno de los grandes del fútbol mundial y, si Dios lo permite, seguirá siéndolo”, dijo Dorival a ESPN. “Necesitamos tener paciencia para que regrese en su mejor forma. Es un jugador esencial para nosotros y necesitamos darle tiempo, no queremos que apresurarle”.

Una fuente de la CBF informó a The Associated Press que es poco probable que Neymar vuelva con la selección para los próximos dos partidos de las eliminatorias mundialistas en septiembre. La fuente pidió no ser identificada por no estar autorizada para hablar sobre el tema.

Con o sin Neymar, Dorival insistió que Brasil será un equipo más potente para el Mundial.

“Dentro de dos años, la misma gente que ahora mismo habla de más se tendrá que tragar otro gran logro de nuestra selección”, dijo el técnico. “Tenga calma y paciencia, permitan continuar con nuestro trabajo. Hubiera deseado un mejor resultado en este Copa América, pero esto es un proceso”.