Agencias, Ciudad de México.- El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, ha aumentado la presión sobre los condados y ciudades del estado para que se desmantelen miles de campamentos ocupados por personas sin hogar, e incluso él mismo ha participado en las labores de limpieza de un campamento debajo de un puente de Los Ángeles.

El demócrata participó este jueves en una jornada de limpieza como parte de la presión a los líderes de Los Ángeles que no han mostrado gran entusiasmo en su orden ejecutiva emitida a finales de julio, en la que insta a abordar urgentemente los campamentos de personas sin hogar.

La medida de Newsom sucede a una decisión de la Corte Suprema de EE.UU., después de que a principios de julio fallara a favor de las autoridades de Oregón, que multaba a las personas sin hogar por dormir a la intemperie.

Pero tanto las autoridades del condado como de la ciudad de Los Ángeles han advertido que seguirán adelante con su propio enfoque para lidiar con el problema. Newsom no puede legalmente obligar a las autoridades locales a seguir sus parámetros.

“Necesitamos socios, no contrincantes”, dijo el gobernador a la prensa. “Si no podemos hacer avanzar al condado de Los Ángeles, no vamos a hacer avanzar al estado”, agregó.

California lleva décadas viviendo una crisis de personas sin hogar, que se instalan en refugios improvisados en medio de las calles, parques públicos o en lugares más peligrosos como los bordes de las autopistas o estacionamientos de los centros comerciales.

El Gobierno estatal estima que más de 180.000 personas estuvieron en algún momento sin hogar durante 2023, de las cuales 123.000 no encontraron refugio y durmieron alguna noche en tiendas de campaña, remolques y vehículos.

Los Ángeles, con diez millones de habitantes, enfrenta el mayor reto, ya que tiene que lidiar con unos 75.000 personas que viven en las calles del condado, según cifras del último censo de la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles (LAHSA) realizado en enero de 2024.

Newsom no descartó que el personal del estado regrese a las zonas donde tiene jurisdicción para realizar operaciones de limpieza en Los Ángeles.