Agencias, Ciudad de México.- Goldman Sachs Group Inc. mejoró sus previsiones para el crecimiento económico de China en 2024 y 2025 después de que Pekín diera a conocer una serie de medidas para apuntalar el crecimiento, incluidos los planes para un mayor gasto público anunciados durante el fin de semana.

El banco espera que el producto interno bruto de China crezca un 4,9% este año, frente a la proyección previa del 4,7%. También elevó su previsión de crecimiento para el próximo año desde el 4,3% al 4,7%, según un informe publicado el domingo.

“La última ronda de estímulos en China indica claramente que los responsables políticos han dado un giro en la gestión de la política cíclica y han aumentado su enfoque en la economía”, escribieron los economistas de Goldman, entre ellos Hui Shan y Lisheng Wang.

La mejora se produce en un momento en que economistas e inversionistas evalúan los posibles efectos de las medidas implementadas por Pekín desde finales de septiembre para impulsar una economía que se enfrenta a una percepción débil y a persistentes presiones deflacionarias. El Ministerio de Finanzas prometió un mayor apoyo fiscal en una reunión informativa muy esperada el sábado, aunque careció de medidas para impulsar el consumo que algunos analistas dicen que son necesarias para vencer la deflación.

Las acciones chinas fluctuaron cuando se reanudaron las operaciones el lunes, mientras los funcionarios prometían intensificar el apoyo a las empresas. El yuan chino recortó pérdidas tras debilitarse hasta un 0,3% frente al dólar.

El ministro de Finanzas, Lan Fo’an, dijo que en el cuarto trimestre se utilizarán 2,3 billones de yuanes (US$325.000 millones) de los fondos de bonos especiales de los gobiernos locales, lo que sugiere un calendario de gasto público más concentrado en el último trimestre y un repunte del crecimiento mayor de lo previsto anteriormente, según el informe de Goldman.

Además, la principal agencia de planificación económica del país, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, dijo la semana pasada que preaprobaría a finales de este mes proyectos de inversión por 200.000 millones de yuanes para el próximo año. Se trata de un esfuerzo para cumplir el objetivo de crecimiento del PIB “en torno al 5%” para este año, dijo el banco.

Las medidas de flexibilización anunciadas e insinuadas se traducirán en un aumento de 0,4 puntos porcentuales del crecimiento económico el próximo año, lo que ayudará a compensar un lastre previsto de 1,9 puntos porcentuales debido a la ralentización de las exportaciones y a la continua caída del sector inmobiliario, según el informe.

En una nueva acción para disipar las preocupaciones sobre la economía, los funcionarios prometieron el lunes intensificar las políticas favorables a las empresas, incluyendo medidas no especificadas para fomentar startups “unicornio” valoradas en más de US$1.000 millones. El regulador del mercado del país también prometió tomar medidas enérgicas contra los funcionarios que cobran multas excesivas para apuntalar la caída de los ingresos.

Estas medidas parecen destinadas a mejorar el optimismo en el sector privado, que representa más del 80% de los empleos urbanos, pero que ha visto sus beneficios mermados por la ralentización de la economía y la caída de los precios.

Sin embargo, Goldman advirtió de que los retos estructurales de China persisten y mantuvo sus previsiones para 2026 y años posteriores.

“Es improbable que la última ronda de flexibilización política revierta los 3 principales desafíos: el deterioro de la demografía, la tendencia al desapalancamiento de la deuda durante varios años y el impulso a la desregulación de la cadena de suministro mundial”, escribieron los economistas.