Agencias, Ciudad de México.-Crocs Inc. se convirtió en una empresa de US$8.000 millones y se volvió tan famosa como Justin Bieber al ofrecer una opción de calzado rápida y cómoda para que los niños y adolescentes se los pongan y corran al colegio. Pero ahora, son cada vez más las escuelas que están prohibiendo este zapato debido a lo que dicen son riesgos para la seguridad y distracciones.

“Siempre que alguien menciona una lesión en el pie, lo primero que todo el mundo dice es: ‘Apuesto a que llevaban Crocs’”, señaló Oswaldo Luciano, que tiene dos hijos y trabaja como enfermero escolar en Nueva York, refiriéndose a sus chats grupales con otros enfermeros del estado. Agregó que está de acuerdo con las prohibiciones, aduciendo motivos de seguridad.

Decenas de escuelas en al menos 12 estados de Estados Unidos han prohibido a los estudiantes el uso diario de Crocs debido a la propensión de algunos alumnos a tropezar y caerse cuando usan los coloridos zuecos sin las llamadas correas de seguridad detrás del talón. Otros colegios dicen que los zapatos han provocado un aumento de accidentes y distracciones, como estudiantes que juegan en clase con los pequeños adornos que acompañan a los zapatos y lanzan los zapatos a sus compañeros.

“Todos los alumnos deben usar zapatos cerrados por seguridad (no Crocs)”, dice la política de uniforme escolar de la Lake City Elementary, al sur de Atlanta. El código de vestimenta para el año escolar actual de la escuela secundaria LaBelle, en LaBelle, Florida, dice que “se deberá usar calzado seguro en todo momento”, especificando que “NO SE PERMITEN CROCS”.

Anne Mehlman, presidenta de la marca Crocs y vicepresidenta ejecutiva, señaló que la empresa no tiene conocimiento “de ningún dato fundamentado de que hayan aumentado las prohibiciones”.

Crocs, que tiene programado presentar sus resultados del tercer trimestre el martes antes de la apertura de los mercados estadounidenses, ha visto triplicarse sus ventas anuales en los últimos cuatro años. Después de un período de estancamiento de una década durante la década de 2010, Crocs recuperó su relevancia tras un movimiento estratégico para llegar a los adolescentes. Con la ayuda de los niños ávidos de comodidad durante la pandemia y una serie de alianzas con celebridades como Post Malone y Bieber, Crocs ahora se encuentra entre las 10 marcas favoritas de los adolescentes, según una encuesta bianual de Piper Sandler. Las acciones se han disparado más de tres veces el desempeño del índice S&P 500 desde 2018.

Aun así, hay señales de que el resurgimiento de la empresa puede estar desacelerándose. Se espera que el crecimiento de las ventas en el tercer trimestre, que incluye el crucial período de compras de regreso a clases, sea de un magro 0,4%, según el promedio de las estimaciones compiladas por Bloomberg. Sería el nivel más bajo desde 2020. Y el contexto económico para el gasto del consumidor se está oscureciendo a medida que los compradores buscan ofertas antes de la importantísima temporada de compras navideñas y los precios más altos en toda la economía afectan la lealtad a la marca.

“Comprar los productos para la vuelta al cole, o para usarlos en la escuela, es importante para la marca”, afirmó Neil Saunders, director gerente del sector minorista de GlobalData. Y aunque Saunders dice que aún no hay señales de que las prohibiciones estén afectando las ventas, “ciertamente no ayudan en nada”.

Siobhan Joshua, técnica farmacéutica en Yonkers, Nueva York, relató que hace poco le compró a su hija de 10 años un par de zapatillas slip-on para reemplazar los Crocs en la escuela, que recientemente prohibió los zuecos durante el recreo por razones de seguridad. La hija de Joshua recibió ocho puntos de sutura en la pierna después de que uno de sus Crocs se quedara atrapado en una escalera mecánica, provocándole una caída.

“De hecho, pensé que era una locura que los compráramos por seguridad y que los prohibieran por seguridad”, dijo Joshua, quien destaca que a su hija todavía le encantan sus Crocs y los usa fuera de la escuela.

Para Crocs, las restricciones escolares son “desconcertantes” y afirma que aun cuando algunas escuelas los prohíban, siguen siendo un “zapato de uso diario”.