Agencias, Ciudad de México.- Hace tres meses, Wall Street castigó a las empresas tecnológicas más grandes del mundo por destinar enormes cantidades de dinero al desarrollo de inteligencia artificial, solo para obtener resultados que no justificaban los costos.

Los gastos de capital de las cuatro mayores empresas de internet y software —Amazon.com Inc., Microsoft Corp., Meta Platforms Inc. y Alphabet Inc.— superarán con creces los US$200.000 millones este año, una suma récord para el despilfarrador colectivo. Los ejecutivos de cada empresa advirtieron esta semana a los inversionistas que su derroche continuará el año que viene, o incluso aumentará.

La avalancha de inversiones pone de relieve los costos y recursos que consume el auge mundial de la IA motivado por la llegada de ChatGPT. Los gigantes tecnológicos se apresuran a conseguir los escasos chips de gama alta y construir los enormes centros de datos que requiere la tecnología. Para ello, las empresas han cerrado acuerdos con proveedores de energía para alimentar estas instalaciones, incluso reactivando una conocida central nuclear.

Cada una de ellas intenta convencer a Wall Street de que estas enormes inversiones harán que sus negocios futuros sean más rentables que las actuales ventas de publicidad digital, bienes y software.

En una llamada con inversionistas celebrada el jueves, Andy Jassy, director ejecutivo de Amazon, calificó la IA como una “oportunidad inusualmente grande, tal vez única en la vida”, evidenciada por la proyección de su compañía de un gasto récord de US$75.000 millones para 2024. “Creo que nuestros clientes, el negocio y nuestros accionistas se sentirán bien con esto a largo plazo: que lo estamos persiguiendo agresivamente”. Los analistas de MoffettNathanson calificaron el gasto de Amazon de “verdaderamente asombroso”.

Un día antes, Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, se comprometió a aumentar la inversión en modelos lingüísticos de IA y otros proyectos futuristas que considera fundamentales para el futuro de su empresa. El gasto de capital de Meta podría ascender a US$40.000 millones este año. Por su parte, el presupuesto de gastos de capital de Alphabet superó las expectativas de Wall Street, y su director financiero, Anat Ashkenazi, prevé aumentos “sustanciales” en 2025.

Apple Inc. también se ha comprometido a invertir en inteligencia artificial, con la introducción de un conjunto de servicios, como una Siri más potente, llamada Apple Intelligence. Pero sus resultados financieros relativamente débiles de este trimestre no se vieron respaldados por sus nuevos productos de IA, que en su mayoría no se habían lanzado.

Los resultados financieros divulgados esta semana por los gigantes tecnológicos fueron dispares. Las acciones de Amazon y Alphabet, matriz de Google, se dispararon después de que las empresas superaran las expectativas de ganancias, en gran medida gracias al crecimiento de sus unidades de computación en la nube. Pero Meta y Microsoft cayeron después de que los planes de gasto de la primera provocaran nerviosismo y las perspectivas de crecimiento de los ingresos de servicios en la nube de la segunda decepcionaran.

Para Microsoft, su mediocre desempeño trimestral no se debió a que los clientes no hicieran cola para pagar por sus productos en la nube e inteligencia artificial, sino a que la empresa no pudo generar capacidad con la suficiente rapidez. “Esta demanda apareció bastante rápido”, señaló a los inversionistas el director ejecutivo, Satya Nadella, en una llamada el miércoles. Los centros de datos, añadió, “no se construyen de la noche a la mañana”.

Microsoft gastó US$14.900 millones en el trimestre, un aumento del 50% respecto del año pasado, y una cantidad superior a la que la empresa había destinado jamás a propiedades y equipos en un solo año antes de 2020. La directora financiera, Amy Hood, dijo a los inversionistas que Microsoft trabajará para poner su problema de suministro de centros de datos en una “posición más equilibrada”.

Los analistas se mostraron en general optimistas de que las dificultades de suministro de centros de datos de Microsoft acabarán por resolverse. El problema restringirá “modestamente” el negocio en la nube de Microsoft, pero las inversiones de la compañía, en particular su gran participación en OpenAI, están “plantando las semillas del éxito a largo plazo”, escribieron los analistas de JPMorgan en una nota tras los resultados de la compañía.