Agencias, Ciudad de México.- El Tribunal de Apelación de Londres rechazó este martes el recurso del Banco Nacional de Cuba (BNC) en su litigio contra el fondo inversor CRF, que le reclama el pago de unos 72 millones de euros en deuda soberana derivados de préstamos suscritos en los años 1980.
La corte falló que CRF, al que La Habana considera «un fondo buitre», es el acreedor legítimo del antiguo banco central para el cobro de esa deuda, lo que le da paso a reclamarla en otro proceso.
«Esta decisión unánime es un hito fundamental en nuestros esfuerzos por lograr justicia y hacer cumplir los derechos contractuales», declaró a EFE Jeet Gordhandas, representante del fondo de inversión registrado en 2009 en las Islas Caimán.
Tras analizar el caso el pasado julio, el Tribunal de Apelación respaldó el dictamen del 19 de abril de 2023 de la jueza Sara Cockerill, quien concluyó en primera instancia que el BNC, hoy dedicado a la gestión de la deuda externa anterior a 1997, reconoció oficialmente a CRF como acreedor en 2019, lo que la entidad cubana disputaba.
La magistrada aceptó no obstante que el Estado de Cuba no podía considerarse como el garante de esa deuda impagada, de la cual estos inversores dicen poseer una cartera por un valor total de unos 1.200 millones de euros, aunque ahora no la reclamen en su totalidad.
Al presentar su recurso, el BNC sostuvo que Cockerill se equivocó al dar por buena la cesión a CRF de los derechos contractuales sobre los títulos derivados de los préstamos originales concedidos por dos bancos europeos firmada el 25 de noviembre de 2019 por su exdirector de operaciones Rául Olivera Lozano, encarcelado en Cuba en relación a este caso.
El Banco Nacional de Cuba argumentó que esa cesión no fue válida porque Olivera no siguió los procesos internos adecuados, lo que el fondo disputó.
El BNC adujo además que no recibió en la forma requerida por contrato el preaviso necesario para la reasignación de la deuda, que contrajo inicialmente en 1984 con Credit Lyonnais e Istituto Banco Italiano y que transfirió después al ICBC Standard Bank (filial británica del banco chino ICBC), del cual la obtuvo CRF.
En el fallo de este martes el tribunal constata que esos contratos «están gobernados por la legislación inglesa» y en ellos el BNC «se comprometía a aceptarla» y «a renunciar a alegar inmunidad soberana».
Durante el proceso, CRF mantuvo también que, aún suponiendo que Olivera hubiera actuado sin autorización cuando aprobó la reasignación de la deuda, el BNC la validó después en la práctica al responder a sendas cartas de sus representantes legales británicos.
Este fondo celebró hoy el dictamen a su favor y adelantó que seguirá adelante con un juicio para reclamar su pago.
Durante esta primera fase del proceso, el banco cubano afirmó de que CRF quiere usar su litigio para «efectivamente bloquear a Cuba de los mercados financieros» a fin de facilitar que pueda cobrar toda esa cartera de unos 1.200 millones de deuda cubana impagada.