Agencias, Ciudad de México.- Southwest Airlines anunció que finalizará el servicio de cabina antes en sus vuelos, requiriendo que los pasajeros realicen los procedimientos habituales previos al aterrizaje, como asegurarse de que sus cinturones de seguridad estén abrochados y devolver sus asientos a una posición vertical más temprano que antes.

Un portavoz de la compañía indicó que a partir del 4 de diciembre los asistentes de vuelo comenzarán a preparar la cabina para el aterrizaje a una altitud de 5.486 metros (18.000 pies) en lugar de 3.048 metros (10.000 pies). El cambio en el procedimiento está diseñado para “reducir el riesgo de lesiones por turbulencias en vuelo” para los miembros de la tripulación y los pasajeros, explicó la compañía.

Aunque las fatalidades relacionadas con la turbulencia son bastante inusuales, las lesiones se han acumulado a lo largo de los años. Más de un tercio de todos los incidentes de aerolíneas en Estados Unidos desde 2009 hasta 2018 estuvieron relacionados con la turbulencia, y la mayoría de ellos resultó en una o más lesiones graves pero sin daños al avión, informó la Junta Nacional de Seguridad del Transporte.

En mayo, un hombre de 73 años murió a bordo de un vuelo de Singapore Airlines cuando el avión se encontró con una turbulencia severa sobre el Océano Índico.

La aerolínea también había anunciado previamente otros cambios.

A partir del próximo año, Southwest eliminará una tradición de medio siglo de “asientos disponibles” —en que los pasajeros eligen sus propios asientos después de abordar el avión.