Agencias/Ciudad de México.- Para Jenni Kivistö y Jussi Rastas, cineastas y documentalistas finlandeses, su experiencia personal de vida en Colombia fue suficiente para inspirarlos para realizar el documental “Colombia fue nuestra” sobre la polarización del país durante 2016, fecha en que se firmaron los acuerdos de paz entre las FARC y el estado colombiano.

Durante un año y medio se inmiscuyeron con distintos personajes, algunos miembros de las FARC, ciudadanos y miembros del gobiernos. De esta forma, poco a poco fueron consiguiendo la evidencia audiovisual que detalla uno de los conflictos sociales más complejos de Colombia.

“Como somos extranjeros, todos nos percibían como neutrales, no éramos parte del conflicto colombiano. Era muy fácil para la gente en general hablar con nosotros y lograr conseguir su confianza”, explicó Jussi Rastas en entrevista para M2.

“Queríamos mostrar diferentes mundos, mostrar las realidades e intentar provocar la discusión sobre la polarización del país y cómo se encuentran y cómo se comunican estos mundos. Eso es el fondo, además de los otros problemas en Colombia”, agregó Jenni Kivistö.

“Colombia fue nuestra” tuvo su recorrido a través de importantes festivales internacionales de cine, siendo acreedor a 11 premios de 13 nominaciones que recibió durante este periodo. Sin embargo, para los realizadores, más allá del éxito fílmico que el documental podría brindarles, lo más importante era retratar de forma veraz y cruda lo que ocurre en Colombia, aunque este no haya sido su primer propósito.

“Reconocemos que tenemos mucha responsabilidad con el documental que hemos realizado”, comentaron.

“La parte más difícil del proceso fue la edición, quisimos asegurarnos de representar fielmente lo que vivimos en Colombia con nuestros personajes. Nosotros, quisimos hacer un documental poético, bello, tranquilo, sobre la paz colombiana. El resultado es una reflexión muy dura, pero a eso nos llevó la situación de ahí”.

Jenni Kivistö y Jussi Rastas contaron con el apoyo de un grupo de colaboradores colombianos que confirmaron, verificaron y contextualizaron el trabajo de los realizadores finlandeses, pues una de sus preocupaciones más importantes fue la de mantenerse imparciales y respetuosos con la identidad del país, investigadores imparciales que pudiesen exportar esta historia a través del proyecto.

“Quisimos asegurarnos de no estar haciendo propaganda a ningún partido ni a ninguna ideología, siempre tuvimos el foco en el ser humano, en intentar conocer a las diferentes personas en su situación particular”, declaró Jenni Kivistö.

El documental “Colombia fue nuestra” (“Colombia in my arms”) se encuentra disponible para compra o renta en varias plataformas streaming como Amazon Prime Video, FilminLatino, YouTube, entre otras.

Además de ofrecer detalles sobre el documental, Jenni Kivistö y Jussi Rastas también se pronunciaron al respecto del conflicto actual en Colombia, en el que, desde hace algunos días, después de la aprobación de nuevas reformas por parte del gobierno, iniciaron algunas protestas que culminaron en acciones violentas por parte de miembros de la policía colombiana contra los protestantes.

“Nosotros apoyamos al pueblo colombiano en su lucha, en la resistencia, en la democracia, en la lucha sin violencia. Lo que está pasando allá en este momento es horroroso, el uso desmedido de violencia por parte de la policía es muy preocupante y eso se suma a lo que pasó con el acuerdo de paz, que no se han cumplido todos sus puntos, y a la desigualdad y falta de oportunidades que se vive en el país”, declaró Jenni Kivistö.

A partir de testimonios y videos estos hechos se han viralizado en las redes, provocando indignación global y una ola de apoyo internacional, por lo menos a través de las redes sociales, hacia lo que está ocurriendo en Colombia.

Testimonios y personajes

De los testimonios y personajes que aparecen en el documental, “muchos ya han muerto”; pero además de Ernesto, quien da sus primeros pasos en la política y vida normal, aparece una apasionada congresista de derecha y un aristócrata descendiente de los conquistadores españoles que desean rescatar al país de las FARC; al tiempo que se recrea que los campesinos cocaleros podrían salir de la pobreza, pero sólo si el acuerdo de paz es respetado.

“Entrevistamos como a 30 personas; la mayoría no aparece. Buscamos a quienes eran los protagonistas; los guerrilleros están ahí, su oposición en el congreso, pero también los cultivadores de coca. No teníamos planeado que estos últimos formaran parte del documental, pero eran alrededor de 70 mil familias, tan sólo en esa área en que filmamos”, recordó Rastas.

Otro aspecto que llamó la atención de los realizadores, fue que entre los guerrilleros, “las mujeres son casi la mitad de ellos; me pareció interesante que no había roles de hombre y mujer, ellas también eran guerrilleras con armas; en ese tiempo que estuvimos ahí no vi que estuvieran marcados los géneros en el sentido tradicional”.

Colombia fue nuestra “es un retrato íntimo, duro y sincero sobre personas en los puntos extremos de la sociedad colombiana, pero también una reflexión acerca del poder, de quién puede tenerlo y qué tan difícil resulta cuando se asocian el dinero y el poder. Hay bastantes problemas de fondo, existe un desequilibrio y faltan oportunidades en las áreas rurales”, destacó Kivistö.

De hecho, prosiguió, “en este mismo momento la gente está protestando. Es una democracia, pero no hay suficientes formas de cómo llegar a una democracia real, pues no existe una participación garantizada políticamente para los más vulnerables”.

Colombia fue nuestra, que se ha presentado en diversos festivales y ha recibido múltiples premios, se encuentra disponible en Doqumenta, además de Apple Tv, Vimeo, Google Play y Mowies.