Agencias, Ciudad de México.- AIDS Healthcare Foundation (AHF) está solicitando al gobierno de Trinidad y Tobago que considere emitir una licencia obligatoria para Tivicay (dolutegravir), un fármaco antirretroviral (ARV) de GSK para el tratamiento del VIH, que actualmente cuesta 25 veces más que los medicamentos genéricos biosimilares en países vecinos del Caribe.
AHF y la Fundación de Investigación Médica de Trinidad y Tobago enviaron una carta a Dame Emma Walmsley, directora ejecutiva de GSK. Este es un fragmento de esa misiva: “La exhortamos a resolver la falta de acceso al fármaco antirretroviral Tivicay en Trinidad debido a su alto costo y a que baje su precio para acercarlo al de genéricos biosimilares en la región del Caribe, o bien mediante el compromiso de no amenazar con acciones legales contra la compra de una versión genérica de Tivicay”.
Hasta la fecha, GSK no ha respondido la carta. Tivicay está protegido por una patente en Trinidad y Tobago, y GSK ha amenazado con acciones legales si el país decide importar ARV genéricos accesibles.
“Como pequeña nación insular, Trinidad y Tobago se sigue recuperando de las consecuencias económicas y sociales de la pandemia de COVID-19, y pagar 25 veces más para ofrecer tratamiento crónico contra el VIH a su pueblo es insostenible”, afirmó Michael Weinstein, presidente de AHF. “En vistas de la falta de voluntad por parte de GSK para ceder con el precio, tanto nosotros como nuestros socios locales estamos ante un único camino: exhortar al gobierno de Trinidad y Tobago a que invoque su derecho soberano de hacer todo lo que sea necesario para proteger la salud de su pueblo, lo que en este caso implicaría la emisión de una licencia obligatoria para Tivicay”.