Agencias, Ciudad de México.- El regulador bursátil de Estados Unidos acusó este lunes al gurú inversor Carl Icahn de ocultar préstamos vinculados a su empresa cotizada por valor de «miles de millones de dólares» y ambas partes resolvieron el asunto con una multa de 2 millones de dólares.
Icahn, de 88 años, propietario del conglomerado Icahn Enterprises, es un influyente gestor de fondos y considerado uno de los primeros «inversores activistas», pues se ha dedicado durante décadas a hacerse con participaciones en grandes empresas y forzar cambios en estas.
La Comisión de Mercado y Valores (SEC) acusó al magnate, cuyo patrimonio se estima en unos 5.500 millones de dólares, de usar como aval la mayor parte de las acciones de Icahn Enterprises para obtener préstamos personales sin comunicarlo durante años, según un comunicado.
Un responsable de la SEC especializado en instrumentos financieros complejos, Osman Nawaz, explicó que los inversores fueron «privados de información requerida», que hubiera revelado que Icahn, socio mayoritario y presidente de la junta de su empresa, había comprometido al menos el 51 % de las acciones en los préstamos.
En el documento de la SEC, se indica que Icahn estaba tomando prestados en torno a 5.000 millones entre 2018 y 2022, una cantidad similar a la de su patrimonio, cuantificado por la revista Forbes.
Pese a todo, ambas partes han resuelto el caso civil con el pago de multas de 2 millones de dólares por parte de Icahn y su empresa, que no admiten culpabilidad.
La acusación se produce más de un año después de que la firma estadounidense Hindenburg Research, conocida por sus informes perjudiciales, publicara uno en el que argumentaba que Icahn Enterprises no estaba estimando correctamente el valor de sus activos, recoge CNBC.
Icahn, que fue asesor en materia regulatoria durante la administración de Donald Trump, dijo a ese canal que la investigación del Gobierno no concluye que ni él ni su empresa «inflaran» los activos o desarrollaran «un esquema tipo Ponzi», como aseguraba Hindenburg.
Hindenburg, muy seguido por los ‘short-seller’ (inversores especuladores que apuestan por la caída de una empresa), reiteró hoy en X sus acusaciones y dijo que vaticina su caída.