Agencias, Ciudad de México.- El crecimiento de la producción industrial de China se ralentizó en agosto hasta su nivel más bajo en cinco meses, mientras que las ventas al por menor se debilitaron, lo que aumenta la necesidad de un estímulo más audaz para apuntalar la segunda economía más grande del mundo.

Los flojos datos publicados el sábado contrastan con el fuerte crecimiento de las exportaciones registrado en agosto, lo que subraya el carácter desigual de la recuperación económica de China.

En agosto, la producción industrial creció un 4,5% interanual, por debajo del 5,1% de julio, lo que supone el crecimiento más lento desde marzo, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) publicados el sábado.

Esta cifra se situó por debajo de las expectativas de crecimiento del 4,8%, según una encuesta realizada por Reuters entre 37 analistas.

Las ventas al por menor, un indicador clave del consumo, aumentaron sólo un 2,1% en agosto, desacelerándose desde el 2,7% de julio, debido a las condiciones meteorológicas extremas y a la temporada alta de viajes de verano boreal. Los analistas esperaban que las ventas al por menor, que han sido anémicas durante todo el año, crecieran un 2,5%.

El presidente Xi Jinping instó el jueves a las autoridades a esforzarse por alcanzar los objetivos anuales de desarrollo económico y social del país, informaron los medios estatales, en medio de expectativas de que se necesitan más medidas para reforzar una recuperación económica que flaquea.

El debilitamiento de la actividad económica china ha llevado a las agencias de valores internacionales a rebajar sus previsiones de crecimiento para China en 2024 por debajo del objetivo oficial del Gobierno, en torno al 5%.

La prolongada caída del sector inmobiliario ha llevado a los consumidores chinos a recortar sus gastos. Algunos expertos han propuesto incluso distribuir vales de compra para contrarrestar esta tendencia.

El primer ministro Li Qiang dijo el mes pasado que el país se centrará en estimular el consumo y estudiar medidas para aumentar los ingresos de los hogares.

Un funcionario del banco central comentó la semana pasada que China aún tiene margen para reducir la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, al tiempo que se enfrenta a algunas limitaciones a la hora de recortar las tasas de interés.

Los datos del banco central del viernes mostraron que los nuevos préstamos en yuanes de agosto siguieron siendo débiles.

La inversión en activos fijos aumentó un 3,4% en los ocho primeros meses de 2024 con respecto al mismo periodo del año anterior, frente a una expansión prevista del 3,5%. En el periodo de enero a julio creció un 3,6%.

Los gobiernos locales, faltos de liquidez, emitieron bonos a un ritmo más rápido el mes pasado para la construcción de grandes proyectos, una medida que los economistas creen que podría estimular la inversión y ofrecer cierto alivio a corto plazo para la economía.

En tanto, el problemático sector inmobiliario sigue siendo un importante lastre para el crecimiento. La inversión inmobiliaria en enero-agosto se contrajo un 10,2% respecto al año anterior, sin cambios respecto a la caída del 10,2% de enero-julio.

Aunque Pekín ha intensificado sus esfuerzos para rescatar el mercado inmobiliario, muchos analistas afirman que se necesitan medidas mucho más agresivas para ayudar a los promotores endeudados y animar a los compradores potenciales a volver al mercado.

Los analistas de Nomura esperan que se adopten medidas más audaces en el cuarto trimestre.